


Figura 1: Estimaciones del instante de los contactos para el eclipse solar del 12 de agosto de 2026 en la ciudad de Cuenca, España, usando tres suentes diferentes. Primero, la web de eclipses de Xavier, segundo el software de Alejandro Sánchez de Miguel y tercero el libro de Fred Spenak. Puede observarse que exiten diferencias de varios segundos entre estas estimaciones.
Los eclipses solares han sido desde tiempos antiguos eventos de gran interés científico. Uno de los aspectos más críticos en su observación es la determinación precisa de los momentos de los contactos, que son los instantes clave en los que los bordes del Sol y la Luna se alinean de manera específica durante el eclipse.
¿Qué son los contactos en un eclipse solar?
Durante un eclipse solar, se identifican cuatro momentos clave, llamados contactos:
- Primer Contacto (C1): Inicio del eclipse parcial, cuando el disco de la Luna comienza a cubrir el Sol.
- Segundo Contacto (C2): Inicio de la totalidad (en un eclipse total), cuando la Luna cubre completamente el disco solar.
- Tercer Contacto (C3): Fin de la totalidad, cuando el borde de la Luna permite que el Sol comience a reaparecer.
- Cuarto Contacto (C4): Fin del eclipse parcial, cuando la Luna deja completamente de cubrir el Sol.
Estos contactos deben ser cronometrados con precisión, ya que pequeños errores pueden afectar tanto la observación astronómica como la validación de modelos geofísicos.
Diferencias en los tiempos de contacto y sus causas
Las imágenes mostradas con predicciones para la ciudad de Cuenca en el eclipse del 12 de agosto de 2026 evidencian diferencias de varios segundos en los tiempos de contacto entre diferentes cálculos. ¿A qué se deben estas discrepancias?
Algunas de las principales causas incluyen:
- Cambios en la rotación de la Tierra: La velocidad de rotación terrestre no es completamente constante, lo que puede introducir pequeñas variaciones en la sincronización de eventos astronómicos.
- Efectos atmosféricos: La refracción atmosférica puede alterar la percepción de los momentos de contacto, especialmente cuando el Sol está bajo en el horizonte.
- Modelos de la Luna y el Sol: La precisión en la determinación de los diámetros aparentes de la Luna y el Sol, así como la modelización de irregularidades en el borde lunar (montañas y valles), pueden afectar los cálculos.
- Efectos gravitacionales: Influencias de mareas y otros factores pueden modificar ligeramente la posición relativa de los cuerpos celestes.
Cronometraje de eclipses y determinación de coordenadas geográficas
Desde la antigüedad, el cronometraje preciso de los eclipses ha sido una herramienta fundamental para la determinación de longitudes geográficas. En siglos pasados, los exploradores y astrónomos usaban eclipses para afinar la ubicación exacta de ciudades y regiones. Hoy en día, con la tecnología moderna, la determinación precisa de los tiempos de contacto sigue siendo una prueba esencial para validar modelos astronómicos y geofísicos. Por ejemplo en Museo de Astronomía y Geodesia de la Universidad Complutense de Madrid tiene instrumentos usados en los eclipses de 1959 para la determinación precisa de parámetros geodésicos.
Preparación para el eclipse total de 2026: ensayo con el eclipse parcial de 2025
Con el fin de validar los diferentes modelos y técnicas de cronometraje, se promoverá la captura en video de los contactos del eclipse parcial del 29 de marzo de 2025 como una prueba para el eclipse total del 12 de agosto de 2026. Para ello, se pueden utilizar diversas herramientas:
- Cámaras con sobreimpresión de tiempo GPS, que permiten registrar con precisión el instante exacto de cada fotograma.
- Software especializado como UFOCapture, que añade la marca de tiempo a cada cuadro del video, permitiendo análisis detallados.
- Equipos astronómicos con sensores de alta velocidad, que facilitan la detección de los instantes exactos de los contactos.
Conclusión
El cronometraje preciso de los contactos de un eclipse sigue siendo un desafío científico relevante. Las diferencias de segundos en las predicciones para el eclipse de 2026 muestran la importancia de realizar observaciones controladas para refinar los modelos astronómicos. La observación detallada del eclipse parcial de 2025 servirá como ensayo para la validación de técnicas y equipos, asegurando mediciones precisas para el eclipse total de 2026.